Soroche o Mal de Altura
La incidencia de mal de altura se ha estimado en un 45-95%.
La cefalea o dolor de cabeza, es la complicación más frecuente de la exposición a la altitud y puede aparecer de forma aislada o bien asociada al mal de altura.
La altitud (generalmente mayor a 2500 metros sobre el nivel del mar) ocasiona bajos niveles de oxígeno, y así provoca un aumento de la presión capilar y edema. La vasodilatación cerebral inducida por hipoxia es una causa probable del dolor de cabeza.
El flujo sanguíneo cerebral se eleva con la hipoxia, mientras que con la aclimatización retorna a los valores pre-ascenso.
La exposición en altitud se considera elevada cuando la persona se sitúa entre 1.500 y 3.700 msnm, muy elevada en altitudes entre 3.700 y 5.500 msnm, y extrema cuando se superan los 5.500 msnm
El síntoma principal del mal de altura es la cefalea, que se suele asociar con trastornos del sueño, fatiga, mareo e inestabilidad, náuseas y anorexia(falta de apetito).
La forma más grave es el edema cerebral de altitud y puede suceder por encima de los 2.500 msnm.
La cefalea de elevada altitud, aparece en las primeras 24 h en una persona que se expone sin aclimatación previa a una altitud superior a los 2.500 msnm, o bien formar parte de un conjunto de signos y síntomas.
Clínicamente esta cefalea suele empeorar con el ejercicio físico y el movimiento de la cabeza o del cuerpo. Además puede tener un carácter pulsátil. La cefalea ocurre al despertar, o bien despierta por la noche al individuo. Esta cefalea parece ser más intensa en mujeres y en aquellas personas que presentan previamente algún tipo de cefalea en su vida diaria.
Factores de riesgo de los dolores de cabeza de elevada altitud
- Nivel de altitud
- Dormir en altitud
- Susceptibilidad individual
- Ritmo y rapidez del ascenso
- Historia previa de mal de altura
- Residencia habitual a menos de 900 msnm
- Ejercicio intenso
- Deshidratación
- Obesidad
- Edad (jóvenes)
- Enfermedad cardiopulmonar previa
Aclimatación
Los cambios fisiológicos inmediatos frente al bajo nivel de oxígeno y la altitud incluyen el aumento de la frecuencia cardiaca y respiratoria, un incremento de la diuresis, la alteración de la discriminación gustativa, congestión nasal y en ocasiones síncopes.
La aclimatización puede considerarse la parte final de un proceso por el cual los sujetos se adaptan a la hipoxia en altitud. Mientras que la aclimatación sucede en días a semanas, los síntomas de mal de altura se dan antes de que este proceso acontezca.
Síntomas
El síntoma cardinal del mal de altura es la cefalea, que se suele asociar con trastornos del sueño, fatiga, mareo e inestabilidad, náuseas y anorexia.
El insomnio es el segundo síntoma más frecuente tras la cefalea y se da en al menos el 60% de los sujetos que ascienden a 3.500 msnm. El sueño no reparador puede ser secundario a otros factores como la propia cefalea y la fatiga pueden favorecerlo.
El síncope de altitud (pérdida brusca de la conciencia de duración breve y recuperación rápida) parece estar en relación con la hipoxia (bajo nivel de oxígeno), aunque en ocasiones la presencia de arritmias puede desencadenarlos.
Parece existir una cierta susceptibilidad, así como una gran variación que depende del individuo, en la frecuencia e intensidad de los síntomas asociados al mal de altura. Por ello, se piensa que pueda existir una cierta predisposición genética a presentar mal de altura.
Tratamiento
Se recomienda beber chicha morada de maíz, o un mates o infusiones de:
- Hoja de coca: usada principalmente por medio de infusiones. Es un estimulante, analgésico, digestivo, regulador de la presión sanguínea.
- Muña: se puede utilizar en infusiones. Tiene un uso medicinal para tratar la cefalea, gastritis, mal de altura de montaña. Se comprobó su capacidad antiséptica, analgésica y carminativa. Después de la hoja de coca, es una especie botánica tradicional en la medicina de la cultura Inca.
- Capulí: Al ser un árbol de 20 metros de alto, tiene tres formas de aplicación, el fruto se usa como depurativo, las hojas como regulador del ritmo cardiaco y para el mal de altura y la corteza del árbol como anti-reumático.
- Menta: la composición bioquímica presenta principalmente eugenol y ácido rosmarínico, los cuales son anticoagulantes. Estos pueden mejorar la circulación pero en dosis mínimas en caso de personas que presenten diabetes. Su uso, al igual que las plantas antes descritas, se basa en infusiones.
- Chachacoma: planta altoandina que tiene una distribución geográfica que abarca la zona del ande peruano hasta el país de Argentina. El uso de esta planta en infusiones sirve principalmente para el mal de altura de montaña.
El dolor de cabeza por la altura puede tratarse con Paracetamol e Ibuprofeno.
El tratamiento farmacológico del mal de altura tiene la finalidad de incrementar la respuesta ventilatoria, mediante fármacos como la Acetazolamida, y reducir los procesos inflamatorios y de liberación de citocinas, mediante el empleo de esteroides, recordar que deben ser recetados por un profesional médico, quién les indicará la dosis adecuada a cada persona, ya que el profesional considerará el tratamiento adecuado considerando enfermedades pre existentes.